
¿Yo no paro, yo produzco?
Por: Édison Fabián Osorio - @edisono85
Para deslegitimar la justa marcha del 21 de noviembre en contra de las políticas del gobierno de Duque y su jefe Álvaro Uribe, se ha desencadenado una sarta de propaganda negra para todos los públicos con el fin de intimidar y desmotivar la asistencia. Además de la amenaza armada del gobierno, se ha regado por diferentes medios una publicidad que da a entender que quienes paran son unos desocupados anarquistas; y quienes no, son gente de bien que aman su trabajo. Sin embargo, esto trabaja más los deseos y las ilusiones de la gente, que la misma realidad.
Lo cierto es que la economía y el sistema laboral impuesto en Colombia es más que deprimente. El país no genera riqueza, su economía se mantiene estancada, no hay grandes procesos de transformación, lo que puede producirse en territorio nacional se compra a grandes conglomerados extranjeros. Y la informalidad laboral es la regla para millones de trabajadores.
La política neoliberal de gobiernos como el de Duque y sus antecesores, ha hecho que en estos momentos de los más de 22 millones de ocupados, el 66% viva en la informalidad (condición vulnerable en cuanto a seguridad social), según un estudio de la ONG Cuso, las tasas más altas de informalidad se encuentran en los siguientes sectores: agropecuario 88%, comercio 78%, construcción 74% y sectores como el industrial y servicios 54% y 48%.
También es muy desalentador el sistema laboral para jóvenes, mujeres y personas mayores de 60 años, los jóvenes se deben enfrentar a unas tasas de informalidad del 60%, las mujeres a pesar de tener más tiempo de estudio que los hombres, en promedio se les paga menos. Y en cuanto a los adultos mayores, de los cuales solo uno de cuatro recibe pensión, viven en una informalidad del 92%.
En el país cerca de 11 millones de personas devengan menos de un salario mínimo, la mayoría de ellos vive en la informalidad, sin embargo esto no quiere decir que los empleados formales vivan mejor, alrededor del 85% de los trabajadores informales devengan 2 salarios mínimos al mes, del total de formales, el 58 % recibe un salario mínimo.
La realidad de la población es bastante adversa y el eslogan del gobierno “yo no paro, yo produzco”, es sacado de un mundo de fábula que no existe en el país, es ridículo, irrespetuoso y patético con las personas de bien que están condenados a este sistema laboral, solo busca confundir a unos pocos ingenuos penetrados por la propaganda neoliberal que fomenta lo más postizo de la sociedad.
La marcha del 21 es contra este sistema político que no genera ni trabajo, ni riqueza para las mayorías, entendiendo también que con las medidas del gobierno de Duque las condiciones pueden llegar a ser peores, pero con la esperanza que esta fecha pueda ser el comienzo de un cambio para el bien de todos.
Referencias:
https://www.lacoladerata.co/opinion/colombia-rebusque-1/
https://www.dinero.com/pais/articulo/impacto-del-salario-minimo-en-la-informalidad/268252
https://caracol.com.co/radio/2017/12/04/economia/1512406796_380824.htmlv