Tentáculos de Odebrecth en Pereira
- Unidad Investigativa.
- 15 feb 2017
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El escándalo de Odebrecht se ha convertido en el capítulo de corrupción más grande en Colombia junto al recordado proceso 8000.
De lo que apenas se está sabiendo en el mundo y a duras penas se refleja en Colombia, más por los medios y líderes de opinión que por las autoridades; poco se ha abordado sobre el alcance de los tentáculos de la multinacional brasilera en las regiones.
Aunque los medios nacionales han advertido que la multinacional pudo financiar campañas a gobernaciones y alcaldías para asegurarse importantes obras regionales, la verdad es que la discusión no ha descendido lo suficiente y se ha quedado el bochornoso capítulo de la mutua culpa entre el Santismo y el Uribismo, ambos enlodados con Odebrecht.
¿Pero qué hay del resto del país? Precisamente en Pereira, una ciudad pequeña de Colombia que cuenta con un aeropuerto de categoría internacional, el Matecaña, se dio pista para el aterrizaje de Odebrecht en la cacareada “modernización” del aeropuerto que ha sido duramente criticada por la ciudadanía que construyó su aeropuerto con espíritu cívico.
El actual alcalde Juan Pablo Gallo, que hace parte del engranaje nacional del actual presidente Juan Manuel Santos, cuya campaña sale implicada en el tema Odebrecht, continuó con la idea de una alianza Público Privada APP para adelantar las obras del aeropuerto mediante proceso licitatorio Nº 2014055 y cuyo “adjudicatario hace parte de la Concesionaria Ruta del Sol S.A.S”.
Justo ahí convergen una serie de maniobras que generan dudas, la licitación que inicialmente estaba contemplada en la alcaldía anterior por 90 mil millones, se trepó a 287 mil millones en la alcaldía de Juan Pablo Gallo. La misma se hizo contra viento y marea y no atendió el llamado del concejal de oposición del partido Polo democrático Dr. Carlos Crosthwaite, para que se desmontara. El concejal advirtió con documento en mano los riesgos que implicaba una APP que le dejaría además las ganancias a privados y privatizaría servicios esenciales de un bien estratégico pata el municipio.
Lo que vino después ratificó las denuncias del concejal e incluso fue peor, la sociedad que se ganó la licitación CSS Constructores S.A es socia de la Constructora Norberto Odebrecht S.A., Odebrecht Participacöes e investimentos S.A y Estudios y Proyectos del Sol en la Concesionaria del sol. Entre tanto la constructora CSS se ha limitado a decir que su participación es mínima en la sociedad, algo así como que solo son una pulga encaramada en un animal descompuesto.
El alcalde por su lado ha dicho a la prensa local, que está averiguando con las instituciones de infraestructura sobre la capacidad de endeudamiento de la constructora pero no de la participación de Odebrecht.
Luego cabe la pregunta, ¿por qué no se atendieron las advertencias del concejal Carlos Crostwaite?. Si “el proceso del aeropuerto lo hemos revisado mil veces y fue totalmente transparente...” palabras del Alcalde, ¿por qué adjudicaron la obra a una constructora que es socia de una empresa (Odebrecht) que a la fecha de adjudicación ya estaba investigada?
Todo esto sucede en la administración de un alcalde que sigue acumulando una lista de denuncias, un cambio de estrato inmobiliario con apartamento por 200 millones cuyos dineros parece aún no ha podido justificar más allá de unos ahorros “no declarados”, el pago con sobre costos de lotes, la liquidación del instituto de cultura, entre otros que no obstante, resultan pequeños al lado del Airbus en que se ha convertido la corruptela de Odebrecth, cuyo socio viajó hasta el Aeromatecaña.
Tristemente al parecer los tentáculos de Odebrecth aterrizaron en Pereira y los recibieron con la puerta abierta. Hubo hasta brindis para celebrar la licitación. ¿Se investigará al responsabilidad del alcalde? ¿Se anulará el contrato o podrán más los dineros de por medio?
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