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¡Entre máquinas y amenazas!

Por: Miguel Ángel Rubio Ospina -  @rubio_miguel

Nicolás Maduro se hizo una movida audaz en el ajedrez político de los últimos días en Latinoamérica al ofrecerle a Colombia una donación de  dos máquinas para hacer pruebas que permitan diagnosticar el COVID 19. 

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El ofrecimiento se da en un momento en que Estados Unidos ha puesto precio de 15 millones de dólares como recompensa para quien entregue al presidente de Venezuela, acusado de narcotráfico por la oficina Oval. Además, coincide también con  la llegada de buques de la armada norteamericana a aguas venezolanas enviadas por Donald Trump.

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Las operaciones militares  coinciden con la crisis de la pandemia por el COVID 19, por lo que la opinión mundial tiene los ojos puestos sobre Trump, quien no ha tomado medidas drásticas para proteger a su país de la pandemia y quién con fines de reelección, despliega todo su poder contra un país como Venezuela, que como los demás de Latinoamérica y el mundo, tienen ahora como prioridad salvar a su población y gestionar todos los recursos en sus sistemas de salud.  

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¿Pero que tiene que ver esto, con el ofrecimiento de dos Máquinas donadas  para hacer pruebas de COVID 19 en Colombia? Tiene más relación de lo que ustedes se imaginan, pues a excepción de Brasil que hoy está en manos del Nerón Latinoamericano,  es y ha sido Colombia, un aliado incondicional de los Estados Unidos, incluso desde antes de que el famoso presidente Marco Fidel Suarez, dijera “Estados Unidos es la estrella Polar que nos guía” o algo así, poco le sirvieron al poeta de Bello las clases que veía a través de una ventana de la escuela, decía, que es Colombia, el único aliado incondicional que aún le queda en el continente Suramericano además de ser el que mejor posición estratégica posee para lanzar un ataque al país vecino. 

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Desde que Chávez llegó al poder, en Colombia ha aumentado la presencia militar estadounidense, incluso fueron famosos unos aviones parqueados cerca de la frontera con capacidad para interceptar comunicaciones del gobierno chavista. Todo se suavizó durante el mandato de Obama, pero ahora sin Chávez al mando y con Trump al frente, la cosa ha tomado un cariz diferente. 

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Entonces, que Nicolás Maduro diga públicamente que está en capacidad de donar dos máquinas para hacer pruebas de COVID 19 a Colombia, en plena crisis con Estados Unidos y con su cabeza costando 15 millones de dólares, es una jugada audaz; pues pone en aprietos diplomáticos al gobierno colombiano.

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Un país con un sistema de salud precario y una máquina dañada que no es suficiente para hacer las pruebas, que además están centralizadas en Bogotá. Decir que no se recibe la donación es un acto de mal gusto (aunque a los uribistas poco les importa eso) y es dejar ante el mundo una visión de Colombia como un país indolente, rencoroso, poco solidario, incapaz de hacer de lado  las diferencias ideológicas en tiempos de crisis mundial y si Duque recibe las máquinas, está legitimando a Maduro como presidente constitucional de Venezuela y desconociendo a Guaidó el autoproclamado presidente del único país del mundo sin COVID 19, a quién le deja vuelticas gratis en el FAC 001. 

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Maduro sin ser una lumbrera intelectual, ha hecho una movida política interesante, pues  con ambas respuestas del gobierno colombiano queda bien ante el mundo, si Colombia dice sí le recibo las máquinas, no tendría presentación que dejará pasar tropas gringas y permitirá operaciones militares en la frontera, y si dice que no, queda como un país de imbéciles ante el mundo (ya los somos), pues puso en riesgo la salud de sus pobladores por un conflicto en el que solo será el conejillo de indias y sobre el que no tiene autoridad moral para opinar, pues ni Trump, ni Duque, han solicitado una operación militar a la hacienda del embajador Sanclemente por tener allí un laboratorio de procesamiento de cocaína. 

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Maduro gana con cara y sello, dejando claro a los lectores que no soy chavista y que Maduro no es el presidente qué más admiración me despierte entre los mandatarios de la izquierda latinoamericana. 

 

POSDATA: Guaidó es el presidente del único país del mundo sin COVID 19, el de su imaginación. 

 

Miguel Ángel Rubio O 

@rubio_miguel